Alimentación Equilibrada
Una alimentación equilibrada es aquella que mantiene a una persona en
un estado óptimo de salud y le permite realizar con normalidad sus
actividades cotidianas. Para ello, debe aportar la cantidad necesaria de
energía para que el organismo funcione correctamente y se pueda seguir
la rutina diaria sin problemas. No obstante, las necesidades calóricas
varían de una persona a otra, en función de distintos aspectos como la
edad o la actividad física.
Además, la dieta diaria debe suministrar todos los nutrientes
energéticos (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y no energéticos
(vitaminas, minerales, agua) en una proporción adecuada. Las
recomendaciones de los especialistas sobre el modo en que deben
incluirse los alimentos en una dieta equilibrada se representan en la
pirámide de la alimentación, donde se explican las raciones diarias de cada grupo de alimentos que deben ingerirse.
PIRÁMIDE DE LA ALIMENTACIÓN
- Grupo de las grasas y dulces (limitadamente)
- Grupo de la leche, yogur y quesos (2-3 raciones diarias).
- Grupo de la carne, pescado, huevos, frutos secos y aves (2-3 raciones diarias).
- Grupo de las verduras (2-4 raciones).
- Grupo de la fruta (2-3 raciones).
- Grupo del pan, cereales, arroz y pastas (4-6 raciones).
Según la pirámide de la alimentación, los alimentos situados en el
vértice superior de la pirámide (bollerías, embutidos, grasas) han de
consumirse de forma limitada. La parte central corresponde a los grupos
de las carnes magras, pescados y leche y productos lácteos, cuya ingesta
ha de realizarse de forma moderada.
La base de la pirámide incluye los alimentos que deben consumirse con
mayor frecuencia diaria: legumbres, verduras, hortalizas, frutas, pan,
pasta, arroz y patatas. A grandes rasgos, el aporte total debe
repartirse del modo siguiente:
- Hidratos de carbono: 50% del aporte energético total
- Grasas: 30 por ciento del aporte energético total
- Proteínas: 20 por ciento del aporte energético total/li>